Juegos y lecciones para sobrevivir sin escuelas en una pandemia

Con cinco a?os, Benjam¨ªn dirige a su madre, Irene Tob¨®n, y a su padre, Sergio, en la construcci¨®n de una telara?a en la habitaci¨®n que comparte con sus dos hermanos. Necesitan varias camas, mu?ecos, una cuerda y mucha imaginaci¨®n. "Lo f¨¢cil ser¨ªa dejarlos enchufados a la tele, pero en estas circunstancias lo m¨¢s importante es moverse", explica?por videollamada la progenitora, que tambi¨¦n es editora web del ¨¢rea cultural del Banco de la Rep¨²blica de Colombia y mezcla turnos de teletrabajo con juegos, lecciones de ingl¨¦s o franc¨¦s, tareas dom¨¦sticas y comidas diarias...

De salir en bicicleta con su padre para llegar a la escuela a quedarse encerrado en casa 24 horas de repente. La rutina actual de Benjam¨ªn y de esta familia de un barrio en Bogot¨¢ (Colombia) es la de muchos hogares con ni?os en todo el mundo que han visto como el cierre de los colegios y el confinamiento por la pandemia del Covid-19 ha cambiado sus vidas y puede afectar a su formaci¨®n.

"Las primeras cinco ideas que se te ocurren nada m¨¢s despertar para hacer con ¨¦l se te agotan enseguida", asegura Tob¨®n, cuando explica por qu¨¦ acudi¨® a Internet para tratar de aliviar la cuarentena, que empez¨® para ellos el pasado 11 de marzo. Esta familia ha aprendido a resolver el reto de la telara?a a trav¨¦s de una iniciativa llamada #AprendoEnCasa, de Unicef, que apoya a los padres con actividades y material did¨¢ctico para conseguir que los ni?os sobrelleven el encierro.

Hasta la fecha, 138 pa¨ªses mantienen cerrados los centros educativos a nivel nacional, y otros 11 lo han hecho localmente, lo que ha afectado a m¨¢s de 1.300 millones de ni?os y j¨®venes en todo el mundo, seg¨²n cifras de la Unesco. En Am¨¦rica Latina y el Caribe, alrededor de 154 millones de ni?os, m¨¢s del 95% de los matriculados, se encuentran temporalmente fuera de las aulas, calcula Unicef. Aproximadamente el 90% de las escuelas de primera infancia, primaria y secundaria del continente americano permanecer¨¢n cerrados mientras dure la pandemia.

¡°Esta es una crisis educativa sin precedentes en la historia reciente de Am¨¦rica Latina y el Caribe¡±, asegura Bernt Aasen, director regional de Unicef para la regi¨®n. ¡°Para darle continuidad a la educaci¨®n de los escolares en sus casas, hay que usar todas las herramientas y los canales disponibles, ya sea a trav¨¦s de radio, televisi¨®n, Internet o celulares. Solo podremos enfrentar este reto a trav¨¦s de un esfuerzo conjunto de los Estados, del sector privado, de los padres y de los ni?os¡±, a?ade.

Radio y televisi¨®n, si la wifi no llega

La iniciativa #AprendoEnCasa funciona, de momento, en Colombia, Rep¨²blica Dominicana, Jamaica, Per¨², Ecuador, Bolivia, Argentina, Paraguay y M¨¦xico. En varios pa¨ªses est¨¢n poniendo en pr¨¢ctica modalidades de ense?anza a distancia, incluyendo cursos a trav¨¦s de plataformas digitales. Sin embargo, estos sistemas no est¨¢n garantizados en toda la regi¨®n, ni todas las familias pueden tener acceso a ellos, especialmente las m¨¢s vulnerables.

"Es prioritario impulsar contenidos accesibles en radio y televisi¨®n para los ni?os y ni?as de bajos recursos, en riesgo de exclusi¨®n, sin acceso a Internet, con discapacidad, migrantes y de comunidades ind¨ªgenas. La radio ha vuelto a ser el medio en el que la gente conf¨ªa", explica desde Panam¨¢ en videollamada Laurent Duvillier, jefe regional de Comunicaci¨®n para Am¨¦rica Latina y el Caribe y uno de los impulsores de la iniciativa.

Las desigualdades sociales, econ¨®micas y pol¨ªticas, y los distintos planes de cada ministerio de Educaci¨®n hacen que cada pa¨ªs pueda abordar mejor o peor la educaci¨®n a distancia. "Hay pa¨ªses en la regi¨®n como Uruguay, que fue uno de los primeros en implantar la pol¨ªtica One Laptop per Child (Una tablet por ni?o), pero no todos han avanzado en la misma l¨ªnea, lo que esto lleva a que ahora, cuando m¨¢s se necesita, las infraestructuras que ya estaban desarrolladas sean cruciales para afrontar esta crisis", explica por tel¨¦fono Florencia L¨®pez Boo, economista l¨ªder de la Divisi¨®n de Salud y Protecci¨®n Social del Banco Interamericano de desarrollo (BID).

Varias organizaciones est¨¢n trabajando para dar apoyo educativo a los padres, que se han convertido en los nuevos profesores de sus hijos. Save the Children brinda actividades educativas a trav¨¦s de las radios en Colombia para que todos los ni?os, incluidos los de origen refugiado o migratorio y los discapacitados, puedan seguir aprendiendo en sus hogares. El Ministerio de Educaci¨®n del pa¨ªs ya tiene un programa denominado Profe en tu casa y los asociados apoyar¨¢n su ampliaci¨®n para que m¨¢s ni?os puedan seguir aprendiendo.

Esta crisis sanitaria, que podr¨ªa extenderse m¨¢s all¨¢ de lo esperado, aumentar¨ªa el riesgo de abandono escolar definitivo, especialmente para los menores de edad m¨¢s vulnerables. "Nunca tantas escuelas han estado cerradas al mismo tiempo. La expansi¨®n del coronavirus Covid-19 est¨¢ dejando a la gran mayor¨ªa fuera de los colegios en las pr¨®ximas semanas. Si se extiende m¨¢s el cierre, hay un gran riesgo de que estos se queden atr¨¢s en su curva de aprendizaje y que los m¨¢s vulnerables no regresen a las aulas. Es vital que no dejen de aprender desde casa", asegura Aasen.

La vuelta a clase despu¨¦s de la pandemia

Con un tercio de la humanidad confinada y las escuelas de la mayor¨ªa de pa¨ªses cerradas, los expertos en educaci¨®n vaticinan lo que vendr¨¢ despu¨¦s de la crisis sanitaria, la que ya llaman "la segunda ola" de esta pandemia: las secuelas psicol¨®gicas en los ni?os despu¨¦s de un largo tiempo encerrados, adem¨¢s de las graves consecuencias educativas a las que se enfrentar¨¢ la sociedad. "Sienten frustraci¨®n por no salir de la casa, no son capaces de expresar sus sentimientos de manera tan clara como un adulto, y la falta de contacto personal con sus amigos, tambi¨¦n puede acarrear consecuencias mentales", explica?L¨®pez Boo.?

Esta crisis sanitaria, que podr¨ªa extenderse m¨¢s de lo esperado, aumentar¨ªa el riesgo de abandono escolar definitivo, especialmente para los ni?os m¨¢s vulnerables

Las escuelas son una instituci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de la ense?anza: son centros de juego, adem¨¢s del lugar donde se forjan las primeras amistades. Y para muchos peque?os de familias en exclusi¨®n social son un comedor donde reciben desayuno y almuerzo, esenciales para una buena nutrici¨®n. Que cierren, de manera prolongada puede tener graves consecuencias, no solo educativas. "El impacto en la regi¨®n no va a ser parejo, va a afectar m¨¢s a aquellos que ya eran vulnerables", explica Horacio ?lvarez, especialista senior de Educaci¨®n del BID en Panam¨¢, que se?ala c¨®mo ya hay escuelas en las que de manera online se est¨¢n haciendo las mismas tareas docentes, y en otras nada, especialmente en las zonas rurales o marginales suburbanas, donde la conexi¨®n a Internet es un desaf¨ªo m¨¢s.

Existen dos impactos a nivel educativo que ?lvarez encuentra que van a surgir despu¨¦s de esta crisis y que pueden expulsar a muchos ni?os de la escuela. Uno es qu¨¦ va a pasar con aquellos alumnos que no han acabado sus estudios pero estaban a punto de incorporarse al mundo laboral. El segundo, un problema que ya ten¨ªan los sistemas educativos previamente: los alumnos repetidores, que el sistema hace fracasar. "Los chicos entre 14 y 15 a?os que estudian por las noches, o en los fines de semana, ya eran vulnerables antes de la crisis y ahora van a serlo a¨²n m¨¢s", advierte el experto.

"El foco para luchar contra esta pandemia se ha puesto, como es evidente, en el sistema sanitario, seguido del aspecto laboral, pero lo que afecta directamente a las familias es la educaci¨®n. En pa¨ªses de la regi¨®n donde la educaci¨®n ya mostraba una gran brecha entre ricos y pobres, entre los del ¨¢rea rural o urbana, y entre los distintos pa¨ªses, esta situaci¨®n la exacerbar¨¢ a¨²n m¨¢s si no tomamos medidas fuertes o correctivas una vez superada la crisis", contextualiza ?lvarez.

Esa tela de ara?a, la que construy¨® Benjam¨ªn con sus padres, se ha transformado ahora en una estructura mayor: una casa con patio donde Irene y Benjam¨ªn han pintado flores y preparan el t¨¦ cada tarde y juegan, como si fuera un patio de verdad. El refugio preferido de este peque?o de cinco a?os durante la cuarentena. El mismo que, para muchos, es la escuela.